Ahora que vamos a tomar más el sol, hay que tener cuidado con el bronceado. Hay métodos que lo favorecen sin necesidad de pasarse horas bajo el sol.
Una dieta rica en alimentos antioxidantes, con betacarotenos y ácidos grasos ayudan a potenciar la pigmentación y a activar la melanina, ensaladas con tomate y zanahoria regadas con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, así como pescados azules como atún, boquerones o caballa, que además de omega 3 aportan a la piel elasticidad y firmeza.
Para prolongar el bronceado juegan un papel fundamental los ácidos grasos que hidratan y dan elasticidad a la piel.
La principal fuente de antioxidantes son la fruta y las verduras, que no deben faltar nunca en una dieta equilibrada.
La hidratación también es fundamental, es necesario tomar de dos litros a dos litros y medio de agua para mantener el cuerpo y la piel perfectamente hidratados.
Podemos recurrir a complementos alimenticios, que podéis encontrar en la farmacia, que ayudan a nuestra piel a activar la melanina y, así, protegerse de los rayos solares.
No olvidéis que debéis tomar el sol siempre bajo la protección de cremas solares de calidad, con un alto factor de protección solar y evitar las horas de riesgo.
Con estos consejos, además, controlaréis el peso y tendréis una piel bronceada que será la envidia de cualquiera.
Ya sabéis que aquí nos tenéis para cualquier duda y que podéis haceros un análisis de piel gratuito.
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