La astenia primaveral es un fenómeno que afecta a muchas personas al llegar la primavera, causando síntomas como cansancio, falta de concentración y cambios en el estado de ánimo. A continuación, exploramos sus causas, síntomas y cómo combatirla de manera efectiva.
La astenia primaveral, o el agotamiento que experimentamos durante la llegada de la primavera, es una respuesta del cuerpo a los cambios en la luz, temperatura y humedad de la nueva estación. Aunque no es una enfermedad, es un trastorno adaptativo que puede afectar nuestro bienestar diario.
Esta sensación de agotamiento puede manifestarse con otros síntomas, como somnolencia diurna, insomnio nocturno, dolores de cabeza, hipotensión, irritabilidad, desmotivación, pérdida de apetito, problemas de concentración, debilidad muscular y caída del cabello.
El cambio de estación y el aumento de las horas de luz solar, las presiones atmosféricas y las temperaturas afectan nuestro organismo y comportamiento. Además, el cambio horario añade más alteraciones a nuestras rutinas. Nuestro reloj biológico responde a estímulos externos, siendo la luz uno de los factores que más influye en nuestra salud.
Estos cambios afectan la secreción de sustancias como la melatonina (que nos ayuda a dormir) y el cortisol (que nos mantiene alerta), lo que puede desencadenar los síntomas mencionados anteriormente.
Entonces, ¿cómo podemos enfrentar la astenia primaveral y seguir rindiendo al máximo?
Consumir menos alimentos hipercalóricos e incrementar la ingesta de frutas y verduras, que aportan vitaminas para tener más energía. Mantener una rutina de sueño estable, durmiendo y cenando siempre a la misma hora. Practicar ejercicio regularmente para equilibrar la secreción de cortisol, liberar el estrés y mejorar la calidad del sueño. Evitar el exceso de sustancias excitantes como el café y optar por vitaminas en su lugar. En la farmacia, encontrarás tratamientos para combatir la astenia primaveral, como:
Melatonina: Regula naturalmente el ciclo de sueño. Triptófano: Un aminoácido esencial que ayuda a regular el estado de ánimo, estimula la función cognitiva y favorece la concentración. Jalea Real: Revitaliza el organismo y aumenta la resistencia a la fatiga y el esfuerzo. Ginseng: Estimula la actividad adaptógena, las funciones cognitivas y el rendimiento físico. En conclusión, la astenia primaveral es un trastorno adaptativo que puede afectar nuestro bienestar durante la llegada de la primavera. Afortunadamente, existen estrategias y tratamientos que nos permiten enfrentarla y mantener nuestra calidad de vida.
Comentarios