Comenzada la vuelta al cole empiezan a llegar las primeras circulares sobre los temidos piojos. Antes de nada, que no cunda el pánico, ya que los piojos NO TRANSMITEN ENFERMEDADES, NO VUELAN y NO SALTAN.
Los piojos adultos viven unas 3-4 semanas, ponen una media de 7 huevos al día, y a los 8-9 días se convierten
en adultos y corren por nuestras cabezas listos para poner otros 7 huevos y así de forma inacabable. Los huevos o liendres son motitas blancas-amarillentas, a veces marrones, adheridas al pelo, que no se van si soplas.
Los piojos vivos son los que producen picor, por lo que cuando el niño se rasca desesperado, ¡es señal de que tenemos que pasar al ataque! Se contagian por contacto directo, trepan y corren por los pelos.
Para empezar, debemos tener mucha paciencia, y segundo, tratamientos específicos y seguir las recomendaciones de tu farmaceutic@.
Tras aplicar el producto más indicado para tus necesidades, pasaremos la liendrera de forma diaria al menos durante una semana, este proceso es delicado y debemos hacerlo cuidadosamente y por todas las zonas del cabello, de raiz a punta y retirando las liendres que quedan con los dedos, esta sería la mejor manera de hacerlo.
Para prevenir, pasar la liendrera cada 3-4 días es una práctica muy recomendable y usar el repelente adecuado (según el producto, diariamente o cada 2 días).
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