La conjuntivitis alérgica es una reacción ocular causada por alérgenos, que provoca irritación, picazón, lagrimeo y enrojecimiento. En algunos casos, también puede causar una sensibilidad extrema a la luz. Los alérgenos comunes incluyen polen, ácaros del polvo, pelo de animales y ciertos productos cosméticos, como el rímel.
Síntomas de la conjuntivitis alérgica:
Picazón intensa (síntoma más característico)
Ojos enrojecidos
Lagrimeo
Secreción acuosa y ligeramente mucosa
Hinchazón de los párpados (edema palpebral)
Sensibilidad a la luz (fotofobia)
Sensación de tener un objeto extraño en el ojo
Consejos para prevenir y aliviar la conjuntivitis alérgica:
Usar gafas de sol grandes y envolventes para proteger los ojos de los alérgenos
Conducir con las ventanillas cerradas y mantener las ventanas de casa cerradas para reducir el contacto con los alérgenos
Medidas generales a seguir:
Evitar frotarse los ojos, ya que puede empeorar el picor
Mantener una buena higiene de los párpados utilizando soluciones salinas estériles y jabones de pH neutro
Aplicar compresas frías en los ojos para aliviar la irritación
Tratamiento médico: En la mayoría de los casos, el tratamiento de la conjuntivitis alérgica se realiza mediante medicamentos tópicos en forma de colirios o pomadas. Estos pueden incluir:
Antiinflamatorios no esteroideos
Corticoides tópicos
Antihistamínicos (también por vía oral)
Lágrimas artificiales
Si experimentas síntomas de conjuntivitis alérgica, no dudes en consultar a un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado y seguir las recomendaciones para prevenir futuros episodios.
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